viernes, 18 de noviembre de 2016

Entrevista a Osvaldo Tola, hijo de los primeros colonos de Puerto Deseado, Santa Cruz

La Radio nos trasladaba con la imaginación a otro mundo¨

Osvaldo tola, Puerto Deseado. 
La radio es un simple aparato eléctrico que transporta a un mundo de sensaciones, de asombros e imaginación. En épocas anteriores donde no existía la tecnología actual, las personas se asombraban, además de entretenerse, con este simple artefacto, que los dejaba trasladar con su imaginación a otro mundo, difícilmente conocido por la vista. Además, las personas que se dedicaban al hogar, sentían que estaban acompañadas al escucharla durante sus quehaceres.  
Osvaldo Tola, hijo de los primeros colonos de Puerto Deseado, nos cuenta sus recuerdos de la radio  durante su adolescencia y juventud. En la entrevista, recuerda las prácticas de la comunicación radial con su familia y su comunidad.

¿Usted cuando era chico tenía radio?
¡Qué recuerdos! En esa época, en el lugar que yo nací, acá en Puerto Deseado,  lo único que había era radio, no había televisión, no había internet, no había absolutamente nada, así que  lo único que tenía era una radio.
¿Se acuerda como era la radio, cómo la describiría?
Si, la tengo todavía en la casa de mis padres, era una radio a pila y eléctrica, tenía las dos condiciones: era una radio cuadrada, mucho más grande de las que están ahora, tenía unos veinticinco centímetros por quince, era un armatoste, bastante pronunciado y su volumen bastante fuerte, mucho más fuerte que las radios de ahora. 
¿Qué sentía usted cuando prendían la radio?
Era un acercamiento hacia el relato del periodista o locutor, normalmente en los pueblos chicos de la Patagonia y sobre todo en Puerto Deseado, época de dos mil o tres mil habitantes, la radio significaba un acercamiento a lugares distantes a los que uno no podía llegar, brindaba información y, muchas veces, compañía. Recuerdo, que era muy común en cada hogar que hubiese una radio.
¿Recuerda en qué espacio de su casa estaba ubicada la radio?
Normalmente, característico de todas las casas, estaba ubicada en el centro, arriba de un aparador cerca de un enchufe porque, como decía, también se podía usar con pilas, pero solo  cuando salíamos de casa, mientras tanto siempre con toma corriente.
¿Quiénes eran los que escuchaban la radio en su casa?
En casa, la que escuchaba radio, desde que se levantaba hasta que se acostaba era mi mamá; prácticamente, todas las amas de casa de esa época tenían una y la escuchaban todo el día, sobre todo porque te permitía tener una distracción mientras cocinaban o lavaban. Recuerdo que escuchaban una radionovela, que se trasmitían en diferentes horarios.
¿Recordás alguna programación en la radio?
Estaban como te decía antes, las radionovelas con diferentes horarios, la de las diez de la mañana, otra a las cuatro de la tarde, y también para la gente que trabajaba de sereno después de las diez de la noche. También recuerdo la programación para los hombres de campo, utilizaban la radio como vehículo de información. En mi caso yo escuchaba los partidos de futbol, también había algunas radios novelas para los chicos, los días domingo, programas radiales del Poncho Negro, El Llanero Solitario, eran radionovelas del lejano Oeste para niños.
¿Qué sentimientos le generaba escucharlos a estos programas?
Era un sentimiento de asombro, teníamos que usar mucho la imaginación, al escuchar el relato de futbol, nosotros debíamos imaginarnos esa acción: si había sido penal o no había sido penal, si había cabeceado muy alto o muy bajo, muy fuerte o muy despacio, todo dependiendo de cómo nos llegaba esa información.
¿Usted sentía que con la radio aprendía algo?
Si, había programas educativos, de veterinaria y de la sociedad rural, te enseñaban a cuidar a los animales y  entonces  uno aprendía a querer a los animales. Estaban apuntados para ser buenas personas.
¿Recuerda algún mensaje o alguna publicidad emitida por parte del gobierno?
Recuerdo la época furor donde el gobierno anunciaba los golpes de estado, nosotros aquí en los pueblos chicos no teníamos revistas o diarios a tiempo. Por eso nos enterábamos todo por la radio y no nos dábamos cuenta de la dimensión que tenía este golpe del gobierno, nosotros vivíamos otra realidad, pero de cualquier manera nos impactó a todos  los deseadenses esa noticia. 
¿Usted piensa que la radio le permite conocer culturas diferentes?
Si, la radio ha permitido dar a conocer ciertas culturas, como por ejemplo la comunidad aborigen en los pueblos originarios tienen su lugar para poder expresarse. En mi etapa de niñez habían dos comunidades la italiana y la española, tenían un programa que nos enseñaba su costumbres, sus comidas, sus leyendas, entonces sí, yo estoy convencido de que la radio sirve para acercar las culturas.


La radio deja que las personas al escucharla puedan imaginar, de manera libre, el mensaje. Para Osvaldo Tola, la radio despierta la imaginación: “Era un sentimiento de asombro, teníamos que usar mucho la imaginación, al escuchar el relato de futbol, nosotros debíamos imaginarnos esa acción, si había sido penal o no había sido penal, si había cabeceado muy alto o muy bajo, muy fuerte o muy despacio, todo dependiendo de cómo nos llegaba esa información¨ 

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